Aquí me tenéis de nuevo, muy activa en cuestión lectora pero tremendamente perezosa a la hora de escribir entradas en este blog, pero tengo muchas ganas de que vuelva a ser el que fue y, por tanto, he decidido actualizarlo con esta sección antes de empezar con las reseñas propiamente dichas. Hoy os hablaré de un libro que empecé a leer ayer y me está resultando muy entretenido: "La ciudad de los libros soñadores" de Walter Moers.
Aquí comienza la historia. Cuenta cómo entré en posesión del Libro Sagrado y conseguí el Orm. No es una historia para personas con piel delicada y nervios débiles, a las que me gustaría recomendar que volvieran a dejar este libro sobre el montón y se largaran al departamento de libros infantiles. Vamos, vamos, desapareced, bebedores de té de manzanilla y lloricas, ¡aqui se habla de un lugar donde leer sigue siendo una auténtica aventura! y defino aventura al estilo antiguo, según el Diccionario Zamónico: "Una empresa temeraria, realizada por ansia de investigación o arrogancia; con aspectos amenazadores para la vida, peligros imprevisibles y, a veces un resultado fatal".
Sí, hablo de un lugar donde leer te puede llevar a la locura. Donde los libros pueden herir, envenenar, incluso matar. Sólo quien esté realmente dispuesto a aceptar esos riesgos por leer este libro, quien esté dispuesto a jugarse la vida para participar en mi historia deberá seguirme al párrafo que sigue. A todos los demás los felicito por su decisión, cobarde pero sen sata, de quedarse atrás. ¡Que os vaya bien, gallinas! Os deseo una existencia larga y mortalmente aburrida y, con esta frase, me despido.
Sí, hablo de un lugar donde leer te puede llevar a la locura. Donde los libros pueden herir, envenenar, incluso matar. Sólo quien esté realmente dispuesto a aceptar esos riesgos por leer este libro, quien esté dispuesto a jugarse la vida para participar en mi historia deberá seguirme al párrafo que sigue. A todos los demás los felicito por su decisión, cobarde pero sen sata, de quedarse atrás. ¡Que os vaya bien, gallinas! Os deseo una existencia larga y mortalmente aburrida y, con esta frase, me despido.
Valiente o no, estoy acompañando al protagonista de esta historia en tan inquietante aventura y, de momento, no me arrepiento de hacerlo. Encontré esta novela en la biblioteca por casualidad y esa cubierta y ese título hicieron que desistiera de mi empeño de no llevarme ningún libro nuevo a casa. Irresistible, al menos para mí.
Y vosotros, contadme. ¿Habéis leído este libro? ¿Habríais resistido a la tentación de convertirlo en vuestro nuevo compañero literario?
Y vosotros, contadme. ¿Habéis leído este libro? ¿Habríais resistido a la tentación de convertirlo en vuestro nuevo compañero literario?