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sábado, 7 de enero de 2012


Hola a todos, amigos blogueros:


Hoy vengo a vosotros, en la que será mi entrada inaugural en este nuevo blog, para reseñaros una novela, que he leído a caballo entre el extinto 2011 y este 2012 que acabamos de comenzar. Tras un par de decepciones literarias, decidí apostar por lo seguro y comenzar una obra que llevaba tiempo en casa y que mucha gente me había recomendado, se trata de El hereje de Miguel Delibes. Este vallisoletano nunca me había decepcionado y ya os adelanto que esta vez tampoco lo ha hecho.


Ficha técnica.

 

- Título: El hereje.
- Autor: Miguel Delibes.
- Género: Novela histórica.
- Editorial: Booket.
- Precio: 5 €, edición quinto aniversario.
- ISBN: 842333841
- Formato: Tapa blanda, 498 páginas.

Personajes.

 

- Cipriano Salcedo: Protagonista de la obra, vallisoletano hijo de un comerciante (Bernardo Salcedo) y huérfano de madre casi desde el momento de su nacimiento, su progenitor siempre le acusó de parricida. Nació el mismo día que Lutero publicó sus tesis, hecho este que marcaría su vida desde la cuna.


- Minervina Capa: Ama de cría de Cipriano, esta mujer, oriunda de un pueblo cercano, fue madre soltera de un niño que nació muerto. La propia Catalina Bustamante la eligió como nodriza de su hijo recién nacido cuando contrajo la infección que le acabaría con su vida.

- Bernardo Salcedo: Padre de Cipriano, jamás quiso a su hijo, al que siempre vió como asesino de doña Catalina Bustamante (madre de Cipriano). Es un próspero comerciante de lanas que, en el afán de deshacerse de su hijo, le envía al Colegio de niños expósitos a cambio de una generosa donación. Siempre huyó de las enfermedades asquerosas, como él las llamaba, y acabó muriendo por la peste.


- Ignacio Salcedo: Oidor de la Chancillería de Valladolid, es el tío del protagonista. Muy diferente a su hermano, siempre intenta apoyar a su sobrino en todo lo que puede. No ha tenido descendencia, lo que hace que vea a Cipriano como el hijo que nunca tuvo.

- Teodomira Centeno: Esposa de Cipriano. Está obsesionada con ser madre y eso la lleva a locura. En su juventud fue apodada

la reina del páramo, dada su gran habilidad a la hora de esquilar corderos. A pesar de ser tan distinta a su marido, se adapta a la perfección a su nueva vida de próspera dama de Valladolid, al menos en un primer momento.


Estos son los protagonistas principales de la novela. Os dejo simplemente un breve esbozo de los mismos. Eso sí, hay varios personajes históricos que tienen una gran relevancia en la trama (con "papeles" más o menos largos) y que me gustaría dejaros en breve.

- Agustín Cazalla.
- Pedro Cazalla.
- Leonor de Vivero.
- Carlos de Seso.


Argumento.

La historia comienza, tras un breve prólogo, en 1517 en Valladolid, con el nacimiento del que será el único hijo de Don Bernardo Salcedo y Doña Catalina Bustamante que, por fin iban a ser padres tras casi diez años de matrimonio. Cipriano nació, en la primera silla de partos que vio España el 30 de octubre del mencionado año. Ese mismo día, muy lejos de allí, Martín Lutero exponía en la catedral de Wittenberg sus 95 tesis. Esta casualidad marcó la vida del niño desde el mismo momento de su nacimiento.

La muerte de Doña Catalina, apenas unos días después del parto, cambia el pensamiento del padre hacia su hijo de forma radical: de pensar que era casi un milagro enviado por el cielo pasó a considerarlo un pequeño parricida, culpable de la muerte de su madre. Cipriano creció aterrado por la mirada de su padre, en la que siempre leyó el odio o más bien el más profundo desprecio, por eso agradeció la decisión de Don Bernardo de llevarlo al Colegio de los Niños Expósitos para que fuese educado allí, como un vulgar huérfano carente de nada. Allí conocería a buenos amigos y aprendería muchas más cosas que latín y matemáticas.


Su mundo y con el su vida daría un giro de 180º cuando aún era un niño, una epidemia de peste azotó Valladolid y se llevó a su padre. Dada su extrema juventud, su tío Ignacio le llevó a vivir a su casa y le concedió el único deseo que Cipriano le expresó: llevar con él a Minervina, la mujer que primero fue su ama de cría y más tarde su niñera, pero esta mujer pronto caería en desgracia delante de Doña Gabriela, la esposa de Don Ignacio, motivo por el cual fue fulminantemente despedida.
Cipriano no quería llevar la misma vida que antaño llevara su temido padre, sino que quería algo más, llevar el negocio del textil algo más allá. Lo consiguió, cuando tuvo la idea de forrar con piel los zamarros y ropillas que los vallisoletanos utilizaban para protegerse del crudo invierno castellano, utilizando pieles nobles para las clases más altas y otro tipo de pelo (como conejo) para los menos agraciados por la fortuna.


Es en esta situación económicamente privilegiada cuando Cipriano entra en contacto con la familia Cazalla, primero con Pedro (párroco del vecino pueblo de Pedrosa) y más tarde con el Doctor (como lo llamaban todos) Agustín, que acababa de volver a Valladolid tras pasar varios años en tierras alemanas al servicio del emperador Carlos I... y lo hace cargado con algo más que prestigio, vuelve a la capital del Pisuerga siendo un luterano en toda la extensión de la palabra y suya es la responsabilidad de crear un grupo de creyentes de esta religión en pleno corazón de Castilla.
Cipriano siente que la secta (como se la denomina en la novela en varias ocasiones) es capaz de llenar todas las carencias que lleva arrastrando desde su infancia, y se entrega a ella en cuerpo y alma, convirtiéndose pronto en la mano derecha del Doctor Cazalla, que siempre alabó su fe inquebrantable y sobre todo su gran discrección.


Mi opinión personal.

 

Como siempre, vamos por partes:

 - La novela me ha encantado. No podía haber inaugurado mejor el año en cuestión de lecturas. La única pega que puedo ponerle, y para eso por decir algo, es que el final es sumamente previsible. Se ve venir prácticamente desde el principio pero eso no me parece razón suficiente como para restarle una estrella en la calificación ciao, ya que he disfrutado mucho leyéndola.


- El autor: Creo que no es necesario que yo diga nada de este pucelano universal, ya que su vida y su obra son de sobras conocidas por todos y si no es así, podemos encontrarlas fácilmente en internet. Dejo, por tanto, solamente mi opinión personal sobre el mismo.

Considero que Delibes es uno de los mejores autores que ha dado la lengua castellana durante el pasado siglo XX y buena prueba de ello es que fue galardonado con el premio Cervantes (el Nobel de las letras castellanas). Como digo al principio de la opinión, he leído varias obras suyas antes que esta, El Camino y Cinco horas con Mario más concretamente y nunca me ha decepcionado.


- Estilo: Es ese al que Delibes nos tiene tan acostumbrados. Utiliza un lenguaje coloquial, algunos han llegado a calificarlo como vulgar, muy cercano al que realmente utiliza la gente de a pie en Castilla. No es raro encontrarnos con laísmos y leísmos en sus obras, eso sí a los grandes personajes les antepone siempre el Don. Son los criados y gente del pueblo llano a los que llama "la Minervina" o "la Blasa". También son de destacar en este sentido los motes que se ponen a sí mismos (más bien entre ellos) los niños expósitos: Cipriano es "el mediarroba", pero encontramos también a "el corcel", "Tito Alba" o "el Menino".

- Estructura: La novela consta de 498 páginas y está dividida en cuatro partes:


- Preludio.
- Los primeros años.
- La herejía.
- El auto de fe.
 
Cada una de estas partes (excepción hecha del preludio) están divididas a su vez en 17 capítulos bastante largos y esto es otro punto en contra de la obra, ya que no podremos leer un capítulo entero si disponemos de poco tiempo para dedicarle a la lectura.


Otro punto que me gustaría destacar aquí, con la diferencia de que éste redunda en beneficio de la novela es que, al principio de la misma, podemos encontrar un mapa de cómo era Valladolid en torno al año 1600. Para aquellos que, como la que esto escribe, apenas conocemos esta ciudad, esto es algo muy positivo puesto que nos permite hacernos una mejor idea de los escenarios que podemos encontrar en la novela.

- Ambientación: Muy buena, como viene siendo habitual en Delibes. Ya en el apartado del estilo os dije la gran diferencia que hace el autor entre las diferentes clases sociales que aparecen en la obra, incluso el propio Cipriano es tratado de forma diferente por el autor cuando consigue, por mediación de su tío Ignacio y una sustanciosa cantidad de dinero, comprar su hidalguía poco antes de casarse con la reina del Páramo. Aparte de esto, no nos será difícil imaginarnos cómo era esa Valladolid en la que estaba aún instalada la corte, gracias a las descripciones que de ella nos hace Delibes.

Recomendación y conclusiones.

¿Recomiendo la lectura de esta obra? La respuesta sólo puede ser un rotundo sí, y en esta ocasión sin concesiones. Esta misma recomendación es extensible a toda la obra de este gran autor vallisoletano.

Sin nada más que añadir en esta ocasión me despido ya de vosotros. Feliz año 2012 y felices lecturas!!!

6 comentarios:

  1. Desde luego, no has podido empezar el año mejor. :-)

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  2. Feliz año 2012 guapa!! No he leido el libro pero lo haré porque me gusta la novela histórica. Un besazo!!

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  3. Hola, veo que acabas de empezar con una reseña además exhaustiva, me ha encantado la disección y la obra elegida. La leí hace tiempo y me gustó muchísimo.
    Me quedo para ver como sigues.
    Un abrazo

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  4. Comparto tu gusto por Delibes, Cinco horas con Mario además de gustarme me trae buenos recuerdos. Buscaré éste del que hablas que es posible que lo haya en la biblioteca.

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  5. He leído bastante de Delibes (es uno de mis escritores preferidos), pero está claro que no todo... Con respecto a la reseña, es magnífica (tampoco me sorprende, porque te conozco de otra página y lo que haces, lo bordas).
    Un beso.

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  6. Shaka, lo leí hace añosss y a mí también me encantó. No había leído nada de Delibes y verdaderamente quedé sorprendida. Un libro que hay que leer, si o siii...jajaj..
    Besillos

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