SHERLOCK HOLMES VUELVE A LAS ANDADAS.

Buenas noches a todos, amigos blogueros.

Esta vez me gustaría hablaros de la última novela que he leído, y que es ya la segunda de este año 2012. Le tengo que agradecer a los Reyes Magos que se acordaran de lo mucho que me gusta Holmes y decidiesen regalarme su última novela: La Casa de la Seda es su título y su autor es Anthony Horowitz.

Debo confesar, antes de iniciar la reseña en sí, que me enfrentaba a la lectura de esta novela con mucha ilusión, pero también con algo de "miedo" ya que temía que una holmesiana de pro como soy yo saliese gravemente decepcionada, vistas las versiones demasiado libres que de este detective se han hecho en el cine. Ya no me enrollo más y comienzo con lo que realmente importa.

Ficha técnica. 

Título: La Casa de la seda.
Autor: Anthony Horowitz.
Género: Policíaco.
Precio: Fue un regalo, pero lo he visto en mi librería habitual por 22 €.
ISBN:  9788483652688
Formato: Tapa dura con sobrecubierta, 385 páginas.

Personajes.

Como ya viene siendo habitual en mí, os dejo aquí un simple esbozo de los personajes principales de esta obra. Os dejo que descubráis por vosotros mismos el resto si al final decidís leerla.

- Sherlock Holmes: El sin par detective creado por Sir Arthur Conan Doyle vuelve a la carga con una nueva aventura. Brillante en su trabajo, es tan notable por lo que sabe como por lo que ignora.  En la fecha en la que está ambientada esta aventura, ya es conocido por todos como el mejor detective de Londres. Protagonista absoluto de esta obra.

- John H. Watson: Licenciado en medicina, amigo íntimo de Holmes desde muchos años atrás y gran admirador del genial detective, se ha dedicado a poner por escrito los casos más relevantes en los que su amigo ha trabajado. Casado con Mary Morstan, a la que conoció durante una de las aventuras de Holmes.

- Edmund Carstairs:  Cliente de Holmes en este caso. Este joven posee una galería de arte a medias con su socio ubicada en el centro de Londres. Vive en el exclusivo barrio de Wimbeldon con su esposa y su hermana soltera.

- Catherine Carstairs: Esposa del anterior. De origen norteamericano, no consigue que la familia de su recién estrenado marido la acepte, ya que la acusan de buscar tan sólo la fortuna de la familia.

- Keelan O´Donaghue: Conocido maleante de los bajos fondos de Boston, viene a Londres siguiendo a Carstairs al considerarle culpable de la muerte de su hermano gemelo, acaecida 18 meses atrás durante la estancia del joven en la ciudad.

Argumento.

Londres, 1890. Watson está de nuevo en sus viejas habitaciones del 221B de Baker Street junto a Sherlock, ya que su esposa ha ido a visitar a su antigua jefa para ayudarla a cuidar a su hijo, del que fue institutriz de soltera, que padece una fuerte gripe.

Un hombre llega a la habitación presentándose como Edmund Carstairs, tratante de arte con una galería en Albemarle Street a medias con su socio, Tobías Finch que cuenta una historia en la que el arte y los bajos fondos de Boston se entremezclan, ya que su galería consigue hacer una buena venta de unos bonitos paisajes que deben viajar a los Estados Unidos para ser expuestas en la galería que su cliente planea abrir en Boston.

Las obras viajan en un tren, que es asaltado por unos mafiosos conocidos como "la banda de la gorra" que, lejos de llevarse los cuadros, los destrozan en su intento de forzar la caja fuerte donde viaja el dinero que es su verdadero objetivo, sin darse cuenta de que los lienzos tienen un valor mucho mayor.

Tras pasar un tiempo en Boston con la esperanza de esclarecer los hechos y paliar la pérdida (tanto propia como de su cliente) en la medida de lo posible, Carstairs vuelve a Londres, consciente de que la muerte de Rourke O´Donaghue y la aparición de su nombre en el anuncio que ofrecía una cuantiosa recompensa por información sobre la banda le ponían en el punto de mira.

Con esta historia da comienzo la aventura, en la que encontraremos viejos conocidos de las novelas originales de Holmes, como pueden ser los irregulares de Baker Street, comandados por su tenientillo Wiggins, al que se le ha unido un tal Ross que acaba de llegar a la ciudad, Lestrade e incluso Mycroft, el casi desconocido hermano de Holmes.

Poco más puedo contaros, ya que en ningún caso quiero destripar la novela, no es mi estilo. Tan sólo comentaré aquí que el final me ha gustado mucho.

Mi opinión personal.

Como viene siendo habitual en mis reseñas, vamos por partes.


La novela me ha gustado mucho. Como ya os dije más arriba, me enfrentaba a ella con algo de miedo, ya que temía que el autor hubiese desvirtuado a Holmes, como lo han hecho tantas otras veces, sobre todo en el cine. Afortunadamente, en esta ocasión no ha sido así.

El autor.  Anthony Horowitz era un completo desconocido para mí, pero buceando en internet he podido descubrir que ha colaborado como guionista de series de televisión desde hace muchos años, y que ha escrito varias sagas juveniles, entre ellas la de Alex Rider, que ha vendido más de 13 millones de ejemplares en todo el mundo. Ha dicho en varias ocasiones que la principal fuente de la que han bebido sus historias ha sido Sir Arthur Conan Doyle, desde que lo descubriera cuando tan sólo tenía 16 años, y esta es una de las razones por las cuales los herederos del gran autor británico lo han elegido para escribir esta novela.

Argumento y estilo. La trama que nos presenta Horowitz es envolvente y muy adictiva. Nada tiene que envidiarle en ese aspecto a las que en su día nos presentara el propio Conan Doyle. De nuevo Holmes debe sacar a relucir sus grandes dotes de observación y deducción con las ya nos maravillara en novelas como El sabueso de los Baskerville.

A lo largo de la obra, el autor hace referencia a algunas otras novelas clásicas de Holmes, como La liga de los pelirrojos, El soldado de la piel decolorada o La banda de lunares, siempre traídas al caso que nos ocupa como parte de los recuerdos del doctor  Watson que, también esta vez, nos narrará el caso en primera persona.  En definitiva, el autor se demuestra gran conocedor de la obra del escritor inglés.
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 Algo que me ha gustado de esta novela es que el autor le hace un completo lavado de imagen a personajes que, o bien quedaban mal parados en las novelas de Doyle, o bien aparecían  poco. Claros ejemplos de esto son el inspector Lestrade, que en este caso se comportará como un buen amigo del detective, olvidando las diferencias que tuvieron en el pasado y al que Watson siempre había descrito como "pequeño y con cara de rata" (en esta ocasión tendrá que tragarse sus palabras),  y los irregulares de Baker Street, un grupo de pequeños mendigos que hace tiempo que perdieron su infancia por su condición de huérfanos, por ser abandonados por sus padres o porque directamente prefirieron una vida de mendicidad en las calles de Londres a los malos tratos a los que eran sometidos en sus hogares. Horowitz, como decía, les hace un completo lavado de imagen a estos personajes secundarios, dándoles y mayor protagonismo y, sobre todo, haciéndonos ver que Lestrade no es tan lerdo como parecía y y que esos niños no son unos simples seres sin sentimientos de los que echar mano cuando se los necesita, como Doyle quería presentarlos. Uno de estos pequeños pillastres será el punto de partida de la investigación a la que se verán arrastrados nuestros protagonistas.

En lo referente al estilo, se nota que ha bebido de las fuentes de Doyle, porque me recuerda al suyo poderosamente, aunque quizás esta vez me haya encontrado con un Holmes un poco  "menos serio" que el que nos describiera el escritor inglés. A lo que vamos, su estilo es descriptivo, pero no aburrido, de hecho yo no creo que le sobre una sola página al libro, ya que las concisas descripciones que nos proporciona sobre personas y lugares nos van a permitir hacernos una idea exacta del personaje o ubicación de la que nos están hablando y, quizás, intentar deducir en un primer momento lo que después Holmes nos contará con pelos y señales, aunque este "nuevo Holmes" que Horowitz nos presenta no ha perdido en absoluto la capacidad de dejarnos boquiabiertos.

La ambientación es muy buena. Tal y como cabría esperar después de leer lo anterior. Nos muestra  a la perfección el ambiente y las costumbres del Londres victoriano. La acción transcurre en 1890, apenas un año antes de la presunta muerte de Sherlock en la cascada suiza, pero Watson lo escribe muchos años después, cuando ya el detective ha muerto de veras y, al principio, asegura que enviará el escrito a una caja de seguridad, con claras instrucciones para que no sea abierto en al menos 100 años, cuando quizás el mundo esté más acostumbrado al escándalo y la corrupción, ya que "la casa de la seda" muestra la peor parte de la naturaleza humana y sus inquilinos (entre los que se encuentran los hijos de los más eminentes prohombres del reino) un alto grado de depravación.

Los personajes. Como creo que ya he dejado claro anteriormente, nada tienen que envidiarle a los que nos presentara Conan Doyle hace más de un siglo. A los holmesianos no nos costará en absoluto reconocer a nuestro admirado detective y su no menos famoso compañero de fatigas. A los que no lo seais, esta sería una buena forma de conocer a Holmes, pero os recomiendo que comenceis con las aventuras originales de Conan Doyle, para luego poder hacer la comparación entre ambas.

Recomendación y conclusiones.

Ya sólo me queda recomendaros la lectura de esta novela, tanto si sois seguidores habituales de Holmes como si no, ya que nos encontramos ante una novela que nos mantendrá en vilo desde la primera hasta la última página.

Se agradecen comentarios. Me despido de vosotros hasta la próxima lectura.