Érase que se era que en un tiempo no muy lejano vivía en el reino de Inglaterra un profesor, antiguo soldado y nativo de Sudáfrica. Cuentan que este hombre estaba un día en su despacho, intentando reunir la suficiente presencia de ánimo para encarar la siempre tediosa tarea de corregir exámenes.
Apenas unos minutos más tarde, los ojos del profesor se posaron, desolados, en una de sus peores pesadillas... uno de sus alumnos parecía no haber aprendido nada en sus clases y le había hecho entrega de su examen en blanco. Sobre aquella desangelada superficie, el profesor garrapatea, de forma apresurada, unas pocas palabras: "En un agujero en el suelo vivía un hobbit...". El nombre de este profesor era John Ronald Reuel Tolkien.
Esta anécdota, a la que me he permitido darle forma de micro cuento, fue el inicio de un mundo maravilloso, lleno de acción, magia y fantasía: La Tierra Media, y ese profesor es el dios literario de la administradora de este rincón literario, la piedra de toque a la que vuelve en las raras ocasiones en las que se le olvida por qué le gusta tanto esto de leer. Por esta razón, he elegido a mi querido profesor para retomar la actividad del blog tras un parón, necesario para tomar aire y que este sitio siga siendo un hobby divertido y no la obligación en la que se estaba conviritiendo.
Esta Tierra Media es un universo en el que Enanos, Elfos, Hobbits y humanos conviven en relativa paz y armonía, pero que también es el mundo en el que habitan criaturas mucho menos amables como orcos, trasgos, wargos, balrogs... todos ellos dominados por un único señor.
Como bien digo en el título de esta entrada, hoy quiero hablaros de la historia de una ida y de una vuelta porque eso, y no otra cosa, es "El hobbit", la novela con la que J. R. R Tolkien da inicio a este extraordinario universo de fantasía.
En "el hobbit", sabremos qué es un hobbit o mediano. Estas criaturas aman la vida apacible y tranquila en su país, la Comarca, y detestan profundamente vivir aventuras, esas cosas molestas que retrasan la cena. Esta es también la historia de cómo el hobbit Bilbo Bolsón vivió una aventura que le cambió la vida para siempre.
Bilbo vivía tranquilo en su lujoso agujero - hobbit de puerta redonda, paredes revestidas de madera y un sinfín de despensas perfectamente abastecidas hasta que una mañana, mientras fumaba hierba de la cuaderna del Sur en su pipa tras el segundo desayuno, Gandalf el mago apareció en su jardín y consiguió que le invitase a tomar el té.
Gandalf acudió puntual a su cita, y lo hizo acompañado por 13 enanos capitaneados por un tal Thorin Escudo de Roble, que tramaban liberar la Montaña Solitaria de las garras del dragón Smaug y cuentan con que Bilbo se una a ellos para ayudarles como ladrón y reciba como pago una parte del botín del dragón.
Bilbo acepta el encargo lo que dará inicioy, a través de sus ojos, conoceremos lugares míticos como Rivendel o el Bosque Negro y que demostrará a todos (él mismo incluido) que el mago tenía razón y los hobbits están hechos de otra pasta. El del viaje que aquí se inicia será continuado en la grandiosa trilogía del anillo.
Quiero animaros desde aquí, y ya me callo, a conocer la Tierra Media si es que no lo habéis hecho ya, y a hacerlo con la historia de Bilbo, Gandalf, los enanos y Smaug. Estoy convencida de que sadréis más que satisfechos del encuentro.
Apenas unos minutos más tarde, los ojos del profesor se posaron, desolados, en una de sus peores pesadillas... uno de sus alumnos parecía no haber aprendido nada en sus clases y le había hecho entrega de su examen en blanco. Sobre aquella desangelada superficie, el profesor garrapatea, de forma apresurada, unas pocas palabras: "En un agujero en el suelo vivía un hobbit...". El nombre de este profesor era John Ronald Reuel Tolkien.
Esta anécdota, a la que me he permitido darle forma de micro cuento, fue el inicio de un mundo maravilloso, lleno de acción, magia y fantasía: La Tierra Media, y ese profesor es el dios literario de la administradora de este rincón literario, la piedra de toque a la que vuelve en las raras ocasiones en las que se le olvida por qué le gusta tanto esto de leer. Por esta razón, he elegido a mi querido profesor para retomar la actividad del blog tras un parón, necesario para tomar aire y que este sitio siga siendo un hobby divertido y no la obligación en la que se estaba conviritiendo.
Esta Tierra Media es un universo en el que Enanos, Elfos, Hobbits y humanos conviven en relativa paz y armonía, pero que también es el mundo en el que habitan criaturas mucho menos amables como orcos, trasgos, wargos, balrogs... todos ellos dominados por un único señor.
Como bien digo en el título de esta entrada, hoy quiero hablaros de la historia de una ida y de una vuelta porque eso, y no otra cosa, es "El hobbit", la novela con la que J. R. R Tolkien da inicio a este extraordinario universo de fantasía.
En "el hobbit", sabremos qué es un hobbit o mediano. Estas criaturas aman la vida apacible y tranquila en su país, la Comarca, y detestan profundamente vivir aventuras, esas cosas molestas que retrasan la cena. Esta es también la historia de cómo el hobbit Bilbo Bolsón vivió una aventura que le cambió la vida para siempre.
Bilbo vivía tranquilo en su lujoso agujero - hobbit de puerta redonda, paredes revestidas de madera y un sinfín de despensas perfectamente abastecidas hasta que una mañana, mientras fumaba hierba de la cuaderna del Sur en su pipa tras el segundo desayuno, Gandalf el mago apareció en su jardín y consiguió que le invitase a tomar el té.
Gandalf acudió puntual a su cita, y lo hizo acompañado por 13 enanos capitaneados por un tal Thorin Escudo de Roble, que tramaban liberar la Montaña Solitaria de las garras del dragón Smaug y cuentan con que Bilbo se una a ellos para ayudarles como ladrón y reciba como pago una parte del botín del dragón.
Bilbo acepta el encargo lo que dará inicioy, a través de sus ojos, conoceremos lugares míticos como Rivendel o el Bosque Negro y que demostrará a todos (él mismo incluido) que el mago tenía razón y los hobbits están hechos de otra pasta. El del viaje que aquí se inicia será continuado en la grandiosa trilogía del anillo.
Quiero animaros desde aquí, y ya me callo, a conocer la Tierra Media si es que no lo habéis hecho ya, y a hacerlo con la historia de Bilbo, Gandalf, los enanos y Smaug. Estoy convencida de que sadréis más que satisfechos del encuentro.
No he leído " El Hobbit" ni conocía la anécdota, pero me alegro de que esté de vuelta.
ResponderEliminarUn beso, madrina.
Leí El señor de los anillos y me gustó muchísimo, pero El hobbit lleva en mi estantería años y no me he animado a leerlo... Quizás sea hora de darle una oportunidad. Me alegra que hayas vuelto por estos lares! 1beso!
ResponderEliminarMe pasa como a Tizire. Leí "El Señor de los Anillos" hace más de veinte años y a "El hobbit" solamente le quito el polvo. No creo que me ponga nunca con él.
ResponderEliminarBesotes.
Bueno, yo leí hace años "El Señor de los Anillos", que aunque me costó en algún tramo, me maravilló. Por Tolkien y su desbocada imaginación, sobre todo. Esa descripciones, esa casi mitología particular, esas criaturas... es único.
ResponderEliminarY leí "El hobbit" hace poco y, aunque sí se nota que está impregnada de unos tintes más juveniles, me gustó mucho también. Creo que sería mucho más sencilla de cara a aproximarse al universo Tolkien. Si hoy tuviese que empezar de nuevo con él, desde luego, leería "El hobbit" antes de la trilogía y creo que lo disfrutaría más :)
Un besín, shaka!
Leí el señor de los anillos y soy de los que no les gusta mucho.
ResponderEliminarRecuerdo que lo leia tumbado y me cansaba de caminar y ver paisajes. El Hobit ni lo he tocado, Pero gracias por la entrada!!!!
Besos!!!
Guau
ResponderEliminarMe ha encantado, sabes que tocas uno de mis títulos estrella, a los que recurro de vez en cuando para limpiar
Besos, gran entrada
Pues lo he leído ya dos veces y no descarto hacerlo una tercera...
ResponderEliminarBesotes!!!
Los leí hace tantísimos años que no me importaría volver a releerlos, pues me has dado una idea con tu mutis bloguero... aunque yo ando de "escapadas" continuamente.
ResponderEliminarUn beso.
Me he prometido leer El hobbit pero todavía ando así, sin conocer la Tierra media ni nada de ese mundo imaginado e imaginario...
ResponderEliminarUn abrazo,
Una muy buena entrada, Shaka. Sé a quien le gustaría mucho leerla y no es otra persona que a mi buen amigo Javier Pellicer, de la generación Tolkien, como él dice. Él es el autor de El espíritu del Lince. Besos.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarsoy un autor novel que acaba de publicar su primera novela "EL AMIGO ESPAÑOL".
Aquí te dejo la URL dedicada a la novela:
http://elamigoespanol.blogspot.com.es/
también estamos en Facebook:
https://www.facebook.com/elamigoespanol
Creo que podría resultarte interesante el argumento.
Si quieres más info, dime y podemos entablar una colaboración.
Hasta pronto ;))
Anda! No conocía la anécdota!!
ResponderEliminarDe Tolkien no he leído nada (mátame) pero he disfrutado mucho con las adaptaciones cinematográficas de sus novelas (ya ya, no es lo mismo).
Descansa, te esperamos cuando vuelvas. Yo también estoy en período reflexivo y he comprobado que muchos blogueros lo estamos. No debemos olvidar que esto ha comenzado como algo con lo que disfrutar y debemos retomar ese espíritu :)
Un besin
¿Todo bien guapa?? Se te echa de menos!
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues yo como Margari... ¿Todo bien? Un beso.
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