LA BLOGOSFERA AL DESNUDO.

Hola a todos:

Tengo mil entradas pendientes de publicar, pero he decidido que reseñas, sorteos , puntos y chorradas varias pueden esperar un poco más y, siguiendo el hilo que ya inició Montse de "con el alma prendida a los libros" en este post, poner la blogosfera patas arriba, ya que no es oro todo lo que reluce ni las cosas son tan de color de rosa como parece a simple vista pero empecemos por el principio.

Shaka lectora: por qué iniciar un blog literario. 

 

Antes de crear este blog literario, yo ya escribía artículos de opinión (sobre libros y otros temas) en ciao pero, por temas que aquí no vienen al caso, estaba empezando a cansarme y decidí que era el momento de cambiar de aires y pasarme al lado oscuro de la web, sin la remuneración que ofrece aquella página, pero también sin las razones que me impulsaron a abandonarla (o al menos eso creía yo).

Así pues, un 7 de enero de 2012, nació este humilde rincón literario desde el que os escribo y hoy, año y medio después, es hora de hacer balance de las innegable cosas buenas y de otras que... digamos no tanto.

Balance de 550 días de blog.

El balance general es positivo, 300 seguidores, 172 entradas publicadas, más de 46.000 visitas y 3134 comentarios son unas cifras mucho más positivas de lo que yo esperaba aquel lejano 7 de enero. Durante estos meses, he conocido gente maravillosa, a algunos fuera de la pantalla , otros aún no pero todo se andará. 

Pero claro, si todo fueran cosas bonitas no habría enlazado este post a la entrada de Montse. Cierto es que la blogosfera nos otorga cosas maravillosas que te hacen seguir queriendo trabajar duro y contar a tus seguidores todas tus lecturas... y mucho más, pero no es menos cierto que hay ciertos seres pululando por ahí de los que no sé muy bien qué pensar, si es que no tienen vida propia, se aburren y se dedican a joder al personal (perdonadme la expresión) o si es que tienen una mente tan sumamente retorcida que verdaderamente se creen esas patrañas que pretenden que los demás aceptemos como buenas.

Yo me libré de estos iluminados (que sin duda se creen tocados por la gracia divina o algo así) durante un tiempo, alucinaba cuando los demás hablaban sobre ellos y le pedía a todos los dioses del Olimpo que nunca tuviera la mala suerte de toparme con alguno de ellos.

Pero Atenea y compañía no parecían por la labor de escuchar mis súplicas y, a mediados de agosto, uno de ellos se coló en mi correo electrónico. Estaba cómodamente cubierto con el manto del anónimo, con un nick tan impersonal como unisex me tachaba de "vendida" por cometer el terrible delito de darle cinco estrellas a una novela que acababa de recibir dedicada por su autor. No daré nombres, pero creo que todos podéis imaginaros de quién hablo si sois seguidores habituales de este blog. Pasé olímpicamente del tema, ni siquiera me digné a responder a su mensaje no estaba dispuesta a rebajarme hasta quedar a su altura.

Un tiempo después, en un blog entonces desconocido para mí, se publicó una reseña negativa de una novela de la que yo siempre oí hablar bien pero su administradora nos contaba, de forma concienzuda, delicada y respetuosa, que no le había gustado. Quienes habían leído la novela se mostraron en desacuerdo con ella, pero comprendiendo que no a todos nos puede gustar lo mismo, o el mundo sería de lo más aburrido. Todo en orden, hasta que llegó el juntaletras de turno, asegurando que los blogueros no somos profesionales y, por tanto, no tenemos derecho a escribir reseñas negativas sobre una novela. La polémica está servida.

Reseñas negativas ¿sí o no?

En mi caso, la respuesta es rotunda: SÍ, siempre y cuando se escriban desde el respeto y con conocimiento de causa, esto es, que el reseñador se haya leído el libro del que habla. Ya lo he dicho en varios comentarios en blogs amigos, creo que los administradores debemos escribir con el corazón en la mano, ya sea para bien o para mal, y con la verdad por delante. Otra cosa es que nos neguemos a reseñar las novelas que no nos han gustado, cada cual es libre de administrar su sitio como quiera, pero si decidimos escribir la reseña la sinceridad debe ser nuestra bandera, por muy negativas que hayan sido las impresiones que nos ha dejado ese libro en concreto porque, si opinamos sobre un hotel  o una obra de teatro y le sacamos mil y un defectos ¿por qué un libro iba a ser diferente? 

Es cierto, no somos profesionales pero precisamente por eso en la mayoría de los casos hacemos esto por amor al arte y a la letra escrita. ¿Realmente es nuestra opinión menos válida que la de esos críticos culturetas que cobran a tanto la reseña? Yo diría que no. 

Colaboraciones editoriales ¿es todo tan bonito como parece?.

 

Vaya por delante que este blog, del que soy la única administradora y autora, rara vez ha colaborado con alguna editorial, y casi siempre porque fueron ellos mismos quienes se pusieron en contacto conmigo ofreciéndome su colaboración. De hecho, algunas de ellas han dejado de enviarme el sabido correo con las novedades, hartos sin duda de recibir el silencio como única respuesta. Por tanto, tanto los libros que leo y reseño salen, en su gran mayoría, de mi bolsillo y también los que sorteo (salvo contadas excepciones). De hecho, si alguna vez alguien se da cuenta de que est se ha convertido en uno de esos odiosos blogs pancarta que tan de moda se están poniendo últimamente y que parece no saben hacer otra cosa que acumular libros que nunca leerán por falta de tiempo o ganas, tenéis mi permiso para  decírmelo, dejar de seguirme y, de paso, soltarme un capón (me lo habré ganado, por gilipollas).

Comprendo que la economía está muy mal, que a nadie le amarga un dulce, y es muy goloso eso de que te regalen libros a cambio de una reseña, pero claro, hemos de tener en cuenta  que las editoriales son empresas, más grandes o más pequeñas, y que regalarle la última novedad de su catálogo al bloguero de turno es una inversión... de la que esperan obtener un beneficio y que quizás no se tomen muy a bien  las reseñas negativas de la superestrella de su casa.

Bueno, queridos míos, en este tema de la blogosfera habría mucha tela que cortar: los plagios (que desgraciadamente están a la orden del día), esa lacra llamada spam (tanto entre los propios blogueros como entre los autores noveles), los vetos, el tema del que habla Montse de las críticas negativas entre los autores indies que lo único que buscan es hacer sangre... y mil más pero eso sería demasiado largo para una sola entrada. 

Ahora os toca a vosotros: dadme vuestra opinión al respecto ¿cuáles son los puntos fuertes y débiles de la blogosfera? ¿qué os encanta, qué os desquicia? Lo que sí debemos hacer es seguir trabajando desde la sinceridad y honradez (dos valores muy pasados de moda, lo reconozco) para hacer del mundo blogueril un lugar mejor y más agradable :)